EmPeCemos
Preguntas frecuentes
> ¿A qué tipo de problemas en los niños se dirige el programa EmPeCemos?
> ¿Por qué es importante intervenir sobre los problemas de conducta en niños? ¿no desaparecen con el tiempo?
> ¿Por qué EmPeCemos es un programa multicomponente?
> ¿Es EmPeCemos un programa “científicamente fundamentado”?
> ¿Es EmPeCemos un programa eficaz?
> ¿En qué contexto se debe aplicar “EmPeCemos”?
> ¿Quién debería aplicar el programa “Empecemos”?
¿A qué tipo de problemas en los niños se dirige el programa EmPeCemos?
Los problemas de conducta sobre los que pretende actuar EmPeCemos hacen referencia a un conjunto de problemas severos por su frecuencia e intensidad, que pueden manifestarse de formas diversas, pero que habitualmente incluyen dificultades para acatar las normas, comportamientos agresivos y desafiantes, explosiones de ira y rabietas.
Estos problemas se acompañan de dificultades de adaptación en el ámbito escolar y es frecuente que padres y educadores busquen apoyo para manejar los comportamientos disruptivos. Es en estas ocasiones cuando muchos padres se enfrentarán a diagnósticos psicopatológicos como “trastorno negativista-desafiante”, “trastorno de conducta” o incluso “trastorno por déficit de atención con hiperactividad”. Los estudios epidemiológicos muestran, de hecho, que la incidencia de estos problemas ha crecido durante las últimas décadas y que aparecen a edades cada vez más tempranas.
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¿Por qué es importante intervenir sobre los problemas de conducta en niños? ¿no desaparecen con el tiempo?
Los problemas de conducta de inicio temprano durante la infancia que merecen una atención muy especial no sólo por el malestar que generan en un momento dado del tiempo, sino por el riesgo que ofrecen de desajustes futuros. Se trata de problemas que tienden a cronificarse y a restringir cada vez más las oportunidades de un desarrollo saludable. Así pues, lejos de desaparecer, lo que hacen es generar otros problemas que se van acumulando y que van limitando cada vez más el desarrollo de los niños, en una cascada de efectos negativos que se ha descrito como “bola de nieve”. Cuando, durante la juventud o la vida adulta se intenta intervenir sobre ellos, se han acumulado ya demasiados elementos de riesgo y, como han mostrado diversos estudios, el tratamiento en esos momentos es difícil. Por ello, la intervención durante la infancia se revela como una opción de crucial importancia.
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¿Por qué EmPeCemos es un programa multicomponente?
La investigación ha mostrado que los problemas de conducta infantiles emergen de un conjunto de determinantes muy diverso. Las propias características de los niños, que tienen dificultades para controlar sus emociones y para resolver adecuadamente los problemas, constituyen un ingrediente importante. Las interacciones entre padres e hijos son otro elemento fundamental en el desarrollo de estos problemas que, a menudo, son reforzados, sin querer, en el contexto familiar. También las interacciones negativas niños-profesores y padres-profesores contribuyen a alimentar las dificultades de estos los y de su entorno, creando un círculo de problemas que es difícil de romper sin una intervención adecuada. Por eso, EmPeCemos actúa simultáneamente sobre tres ámbitos: los niños, los padres y los profesores.
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¿Es EmPeCemos un programa “científicamente fundamentado”?
SÍ. Durante las últimas décadas, se ha podido acumular un amplio cuerpo de conocimientos sobre los factores que subyacen a las conductas disruptivas y, así mismo, se han puesto a prueba numerosos modelos de intervención dirigidos a su tratamiento. Nuestro programa parte de este caudal de investigaciones previas, y fue desarrollado a partir de una revisión, selección y adaptación de intervenciones empíricamente validadas.
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¿Es EmPeCemos un programa eficaz?
Nuestras primeras investigaciones apuntan a que SÍ es eficaz. El programa ya ha sido evaluado en un primer estudio piloto realizado en 2004 y en un estudio a mayor escala en distintos centros de la Comunidad Autónoma de Galicia dentro de un proyecto financiado por la Dirección General de Investigación del MEC realizado en 2005). Ambos estudios han permitido la comprobación de la viabilidad de los tres componentes de EmPeCemos (para padres, para niños y para profesores) en diversos centros de Galicia. Estos módulos de intervención parecen generar una amplia satisfacción tanto en padres como en profesores y se han obtenido las primeras evidencias de eficacia sobre el comportamiento disruptivo de los niños.
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¿En qué contexto se debe aplicar “EmPeCemos”?
EmPeCemos puede ser aplicado en un contexto clínico o en un contexto escolar.
En el entorno clínico, el programa permite dar respuesta a la creciente demanda de modelos de intervención para problemas de conducta detectados desde atención primaria y que son remitidos a tratamiento.
El entorno escolar, por su parte, es un entorno óptimo cuando el programa se aplica, ante problemas de conducta incipientes. La escuela es un entorno menos estigmatizador, que, además, permite hacer llegar el programa a padres y niños de muy diferentes extracciones socioeconómicas y culturales.
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¿Quién debería aplicar el programa “Empecemos”?
Si bien EmPeCemos es un programa manualizado, su aplicación exige una FORMACIÓN previa específica en los fundamentos, técnicas y procesos de este tipo de intervenciones. Así pues, las sesiones habrán de ser aplicadas por personal especializado, previamente entrenado, y con experiencia en el ámbito de los problemas de conducta infantiles. El programa puede ser aplicado por uno o dos terapeutas (o “guías”): la colaboración de dos guías será beneficiosa para dinamizar discusiones, puntualizar y matizar observaciones a lo largo de la sesión, realizar un mejor seguimiento de los participantes y cooperar en los ensayos conductuales. En cualquier caso, y dado que la aplicación por dos guías amplía considerablemente los costes del programa, esta será una cuestión a decidir en función de los recursos disponibles; aunque su aplicación debe realizarse con la suficiente flexibilidad para saber responder a las necesidades específicas de cada grupo.
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